¿Hasta qué punto influye lo que opinan los consumidores en Internet?
Hoy en día somos ya muy conscientes de que la gestión de la reputación digital es una prioridad para las empresas, que ven como incrementan o disminuyen sus ventas según la imagen que los consumidores tenemos de ellas en las redes sociales e Internet.
Aunque los consumidores no somos los únicos que opinamos sobre los productos y las empresas, ¿sabías que se ha convertido en una práctica habitual escribir comentarios negativos sobre la competencia para desprestigiarla y generar corrientes de opinión negativa?
Y, si tenemos en cuenta que 4 de cada 10 consumidores ha probado una marca gracias a las recomendaciones de un amigo
seríamos unos kamikazes si obviamos la importancia de las recomendaciones y de los comentarios vertidos en redes sociales, foros, blogs...
La imagen de una marca o empresa está formada principalmente por dos fuentes:
-lo que la marca o empresa dice de sí misma
-La imagen que sobre ella se tiene su público: los comentarios, opiniones, valoraciones... que vierten en Internet sobre esa marca o empresa.
Tendemos a pensar que es algo que solo le afecta a las grandes empresas, pero la gestión de la reputación online o digital es un tema que ninguna marca o empresa debe desatender, independientemente de su tamaño, pues de igual modo que puede incrementar el volumen de ventas, también puede provocar una caída si la imagen ofrecida no es la adecuada o si no se gestiona correctamente una crisis de reputación online, por ejemplo.
¿Qué podemos hacer para gestionar nuestra imagen digital?
-En primer lugar, monitorizar y analizar lo que se dice de nuestra empresa o marca en Internet para conocer cuál es nuestro punto de partida.
-En segundo lugar, intentar hacer valer nuestros derechos. Aunque en Internet todavía existen vacíos legales, lo que está prohibido en el mundo offline, también lo está en el online, por lo tanto, las injurias, calumnias, delitos de odio... también están penados por ley cuando se realizan en Internet. Pero la vía legal no siempre es la mejor respuesta, ya que se puede provocar el efecto Streissand, es decir, al intentar eliminar una información de Internet provocamos que haya más revuelo sobre la misma y se multiplique exponencialmente su difusión.
-En tercer lugar y, generalmente lo más recomendable, es intentar desindexar las páginas de Google que es donde un 95% de nuestro público buscará información sobre nosotros y, por otra parte, generar contenidos positivos para enviar los enlaces negativos a las últimas posiciones de la búsqueda.
Entonces, ¿qué es lo más recomendable?
Como se ha comentado, en primer lugar, conocer y analizar lo que se está diciendo de nosotros para, posteriormente, determinar las líneas de actuación: generar contenidos positivos, desindexar, acudiar a la Ley o, simplemente, callar y dejar pasar la marea. Cada caso es único y nosotros lo tratamos como tal.
Desde Derecho al Olvido podemos realizar todas las acciones necesarias para proteger la imagen digital de tu empresa o marca en momentos de crisis. Pídenos un presupuesto sin compromiso utilizando el formulario de contacto. Analizaremos tu caso y te responderemos a la mayor brevedad.